Los ORI son ingresos, costos o gastos que no pueden reconocerse en el resultado del ejercicio, por lo que deben mostrarse después de la Utilidad neta del ejercicio en el denominado "Estado de Resultado Integral" o por separado en el "Estado de Otros resultados integrales".

 

De acuerdo con la modificación de la NIF B-3, que entró en vigencia el 1º de enero de 2013, se establece que el Estado de Resultado Integral contiene los Otros resultados integrales (ORI). Este estado financiero se emite por las entidades lucrativas, y se integra por los siguientes elementos:

a) ingresos, costos y gastos;

b) utilidad o pérdida neta;

c) otros resultados integrales; y

d) resultado integral.

 

Ahora bien, la misma norma define los Otros resultados integrales (ORI) como ingresos, costos y gastos que si bien ya están devengados, no son resultados plenamente ganados todavía, están pendientes de realización, pero, además:

a) su realización se prevé a mediano o largo plazo; y

b) es probable que su importe varíe debido a cambios en el valor razonable de los activos o pasivos que les dieron origen, motivo por el cual, podrían incluso no realizarse en una parte o en su totalidad.

 

Realización y reciclaje

Es importante tener claro que el término “Realización” se refiere al momento en el que se materializa el cobro o el pago de la partida en cuestión, lo cual normalmente sucede al recibir o pagar efectivo o su equivalente, o bien, al intercambiar dicha partida por derechos u obligaciones.

Debido al riesgo que tienen de no realizarse, los Otros resultados integrales (ORI) deben presentarse:

a) en el estado de resultado integral, inmediatamente después de la utilidad o pérdida neta; es decir, se presentan en forma separada de la utilidad o pérdida neta;

b) en el estado de situación financiera, dentro del capital contable, en forma separada de las utilidades o pérdidas netas acumuladas.

Al momento de realizarse, los Otros resultados integrales (ORI) deben reciclarse. Es decir, mandar todo al estado de Resultados Integral, lo cual implica mostrar en la utilidad o pérdida neta del periodo, y después en utilidades o pérdidas netas acumuladas, conceptos que en un periodo anterior fueron reconocidos como Otros resultados integrales (ORI).

La entidad puede presentar el reciclaje en forma segregada dentro del estado de resultado integral o en las notas a los estados financieros. La entidad que revele el reciclaje en las notas, debe presentar en el cuerpo del estado los Otros resultados integrales (ORI) netos de cualquier ajuste por reciclaje.

 

Presentación del resultado integral

 

La entidad puede elegir presentar el resultado integral en uno o en dos estados:

a) En un estado, deben presentarse en un único documento, todos los rubros desde las ventas o ingresos, netos hasta el resultado integral. Este documento debe denominarse estado de resultado integral.

b) En dos estados:

I. Primer estado – debe incluir los rubros que comprenden desde las ventas o ingresos hasta la utilidad o pérdida neta. Éste debe denominarse estado de resultados; y

II. Segundo estado – debe partir de la utilidad o pérdida neta con la que concluyó el primer estado y, enseguida, deben presentarse los rubros, que incluyen los Otros resultados integrales (ORI), la participación en los Otros resultados integrales (ORI) de otras entidades y el resultado integral. Debe denominarse estado de otros resultados integrales.

Si en un determinado periodo contable, una entidad no generó Otros resultados integrales (ORI), debe presentarse como primer estado.

La presentación adoptada por la entidad, debe utilizarse en forma consistente. Cuando la entidad cambie de opción, la nueva presentación debe aplicarse, con base en la NIF B-1, en forma retrospectiva para todos los estados financieros de periodos anteriores que se presenten en forma comparativa con los del periodo actual.

No obstante, en el estado de cambios en el capital contable, los Otros resultados integrales (ORI) siempre deben presentarse en forma neta. Asimismo, deben presentarse netos del reciclaje requerido en la NIF B-3.

La NIF establece siete conceptos que se deben expresar como Otros Resultados Integrales:

 

Ejemplo:

 

La gran mayoría de las empresas tienen dentro de su costo o gasto de operación el pago de remuneraciones a los trabajadores y, una de las prestaciones que a futuro ya sea a corto o largo plazo tienen que pagar a los trabajadores, es la prima de antigüedad. Es importante, que las empresas prevean dicha contingencia dentro de su información financiera con apego a lo establecido en la NIF D3.

Asimismo, para reconocer un pasivo laboral contingente es necesario que las empresas realicen un estudio actuarial para determinar el costo real que genera su plantilla laboral por cada prestación, ya sea legal o extralegal.

Los pasivos laborales contingentes se convierten en obligaciones o pasivos para la empresa, como las pensiones y todos aquellos que en algún momento serán exigibles a la empresa por parte del trabajador como es la prima de antigüedad en el momento en que se realizan.

Supongamos que la empresa La Dinastía, S.A. de C.V. decide reconocer en sus estados financieros la prima de antigüedad, para lo cual contrata los servicios actuariales para efectos de tener el pronóstico de su plantilla laboral cuando cumpla los 15 años o por el término de la relación laboral.

El importe por el pasivo laboral que el actuario estimó es de $580,000.00, por lo que dicho monto se refleja en sus Estados financieros de la siguiente manera como:

 

Ahora bien, la empresa realiza la actualización del costo laboral en 2022 (remedición), incrementando el pasivo en $70,000.00. Por lo tanto, los registros en los estados financieros quedan de la siguiente manera:

 

 

Luego se devenga el costo de periodo, haciendo el "reciclaje" de la cuenta de ORI hacia los gastos dentro de resultados:

 

 

Finalmente, ocurre un pago de prima de antigüedad de un trabajador que se jubila:

 

Así quedarían los Estados Financieros de la empresa al finalizar el ejercicio 2022: